Me parece realmente increíble lo normal que se ve lo de pegar a un niño. Me asusta esa normalidad. Me asusta como esa gente, que por cierto, la mayoría, no tienen hijos, lo ve tan normal y lo defienden. Y encima se sienten con la autoridad de poder hacerlo porque son sus hijos. Y porque, según ellos, que aseguran totalmente, no les hizo ningún mal. Tal vez ahora de mayores no recuerden como se sentían cuando sus padres les dieron ese "cachete a tiempo", pero me encantaría sentar a esos niños y ver que cuentan, como se sienten cuando sus padres les dan un azote, un cachete. Y como ven ellos la violencia.